noviembre 04, 2010

Otro sueño

Intentaba argumentar mi posición con tus palabras, las que habías pronunciado presa de no sé bien qué clase de pasión, o confusión.
La habitación en donde estábamos no me era del todo familiar, pero había cosas que me daban la impresión de haber estado antes ahí, pero nunca con vos. No existen muchos lugares donde hayamos estados juntos, ni separados.
Por un instante dudé si eramos nosotros, pero vi que en tu hombro desnudo había pecas y que en mis ojos había obsesión, ganas de explotar o de morir y matar.
Charlábamos en un idioma que nosotros entendíamos y los demás no. Creo haber percibido fastidio en los otros y alguien dijo "siempre volvemos al mismo lugar con estos dos" o me lo dije yo en mi cabeza, tal vez.
Cuando todos se fueron nosotros nos fuimos, pero no nos fuimos juntos y sin embargo siempre estábamos uno al lado del otro.
En la puerta nos miramos, y ya supe que eramos nosotros... tus ojos me miraban con ternura y yo ya no tenía miedo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

no le pidas peras al olmo no le pidas peras al olmo