octubre 01, 2011

En el jardín

Mis manos desempañan el cristal
inmóvil tras el vidrio estoy
viéndote desandar el camino
que hiciste con tus manos.

Las flores lloran tu partida
y yo también.
Yo lloro tu partida...
las flores también.

Detrás de mi queda un cuarto
vacío, solitario, abandonado
por la mitad de su existencia
y la totalidad de su razón.

Las flores lloran tu partida...
y yo también.
Yo lloro tu partida...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

no le pidas peras al olmo no le pidas peras al olmo