marzo 12, 2012

Implosión

En el cúmulo de días de ausencia me llené de palabras que amenazan con hacerme reventar como a un globo que se infla demasiado. Un desorden tremendo de sensaciones, sentimientos, pensamientos y todo lo demás que puede pasar por una mente, por un corazón, por un cuerpo, por un ser de papel, que se rompe, que se quema, que se pierde en el suelo... O también por un ser que se llena de fe y optimismo y que nunca deja de sonreir o hacer sonreir... que raspa las cortezas, las corazas, buscando llegar al fondo de todo, porque en el fondo siempre hay un lugar para soñar.

Accidentalmente me corté un dedo y un borbotón azul salió de mis venas, no era sangre azul, soy un ser ordinario... era tinta, toda la tinta que no puse en el papel... ahora no recuerdo el orden de esas palabras, y no sé como ordenarlas, todas tiradas ahí arriba de mi cama...

1 comentario:

  1. Hace unos seis años, apenas a mis catorces, quise plasmar algo bastante similar a esto...

    Hoy ya no sé siquiera por donde explotar.

    Un abrazo.

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no le pidas peras al olmo no le pidas peras al olmo