Se sienta sobre un mar imaginario
Un colchón celeste bajo nubes blancas
Toma arena en su mano, y la deja caer
Sus ojos sueltan una lluvia de cristales
Que son brillantes gotas de agua y sal.
Y cada gota rueda por su rostro
Cuelgan de sus labios hasta caer
Las que caen al suelo seguro morirán
Y su destino de lágrima así cumplirán.
Las que logran salvarse de ese final
Caen sobre su pecho y se hacen diamantes
Y esas piedras se juntan,
Forman su corazón...
Corazón de diamante
En la playa esta noche lloró
Gotas al suelo cayeron
Gotas construyeron
De diamante su corazón...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
no le pidas peras al olmo no le pidas peras al olmo