julio 26, 2013

Juegos

Al ver su espalda comprendió qué camino tomar, cruzando el ancho mar, con su sonrisa a cuestas y todo lo que cuesta desprender. Dejó correr las horas en esos días térmicamente amplios, aeróbicamente eternos y llenos de palabras poco familiares y juegos, juegos de palabras que se confunden en su significado, en su orden y en su cuna. 
Todos esos cielos diferentes, esos lugares tan lejanos con el perfume de las manzanas verdes introduciéndolo en un sopor inigualable, sin nada en la cabeza, sin nada en el corazón, sin nada... de ponzoña, veneno que adormece la dicha, el futuro más feliz. 
De esta forma se alejó de esa espalda y esos juegos, pero como todos los juegos, cada partido es un partido y como algunos juegos se juega hasta la muerte, a muerte, a morir... 

El juego siguió en estas tierras y el mejor jugador es como la araña, paciente y lo juega así, despacio, distante. Como todos los juegos gana el que sabe lo que va a ser y a hacer su rival, y con los días el juego se empieza a perder cuando las cartas están al revés, a la vista del otro y cuando cinco minutos antes de volver a dar la espalda por enésima vez, la araña clava su veneno ponzoñoso en tu cuello, abrazándote con sus ocho patas y dejandote un sabor inigualable, que sabe a victoria y es una nueva derrota que durará lo que dura el entretiempo en este juego tan triste, tan triste...tan feliz

julio 15, 2013

Difícil

Era difícil hacerle entender a la memoria que lo importante no era recordar el calendario y el cronograma y saber que ya habían pasado diez años, o siete meses, o cinco semanas, o veinte días, o veinticuatro horas, o cuarenta minutos o dos trenes.
Complicado justificar que el amor no estaba solamente en nuestros cuerpos ni en las palabras ni el miedo en los ojos o entre las sábanas... y que decir te amo es mucho más que la verdad o el intento más difícil de intentar mirando a los ojos. Y que el interés mayor en la presencia es no sentir esa ausencia insoportable que acompañó lo que la memoria no olvida del calendario y que la derrota mayor de esta forma de vivir y de sentir es ver a las agujas del reloj vencer al cronograma en estos días invernales breves, inciertos.
Imposible argumentar que llorar en sueños es algo impredecible pero que si tuviéramos la chance siempre querríamos dormir y revertir ese sueño para vencerlo...
Contra todas estas dificultades tengo tus brazos alrededor de mi cuello, las palmas de tus manos en mi cabeza, tu cuerpo sobre mis piernas y tu boca sobre mi boca... y tal vez lo más difícil de entender era que no estábamos curándonos de nada sino intentando no volvernos a enfermar...

julio 13, 2013

Es y es


Es ese calor de su aliento entrando por mi nariz y recalcitrando mi sangre cuando quiere ebullir. Es la multitud de lunares en su escote recordándome que su espalda desnuda es igual pero más bella aún. Y su figura en la penumbra mirándome desde la puerta, fumando mientras discutimos sobre esta misma pregunta. 
Es de repente su cuerpo sentándose sobre mis piernas, besando mi cuello y rodeando mis hombros con sus brazos mirándome a los ojos con sus pestañas que son más largas que las mías en un abanico de complaciente misterio y también cuando luego se las peina. 
Es la impaciente necesidad de encontrar sus dedos entre mis dedos y la imposible habilidad de hacer silencio cuando su silencio es todo lo que existe en esta habitación. Su silencio y su perfume, su silencio y mi corazón.

julio 10, 2013

Cuánto tiempo faltará

Agarré el lápiz y pensé 
en escribir pero me bloqueé 
y no recuerdo qué pensé. 

Solo recuerdo, sí, 
que quería preguntar
cuánto tiempo faltará
para volver a sentir
tu nariz,
congelada sobre mí.

julio 09, 2013

Nubes

Completamente al tanto de estar en ese preciso momento entre las nubes movía mis brazos intentando disipar esa borrosa visión y poder ver con claridad el mundo, ese mundo, el de la realidad.
Hice un pequeño repaso de los pasos que acaso me habían traído a este lugar que huele a hermosura y a finita seguridad. Pude recordar todos los tropiezos y los rasguños de mi piel para así darles el valor que se merecen por traerme hasta aquí, nuevamente. 
Había comprendido el valor de las decisiones y aunque siempre estamos sujetos a la mirada de los demás recordé que tus ojos también son de un demás así como los ojos que me miran del otro lado del espejo. Solté el lazo que me ata y me dije a mi mismo que no importaba ya qué ni cómo pero si el por qué. Y entonces nuevamente vi el camino de un lado y del otro, de izquierda y derecha, ese camino que termina en una puerta que sale y entra de las nubes, en el que sin importar tal vez nada más del mundo... están tus ojos y tu sonrisa, reflejando a la mía... a cada segundo, a cada tropiezo. En estas nubes.

julio 07, 2013

Imágenes

Imagíname silencioso
contemplando el paisaje
de otros bosques, 
de otros lagos y montañas
escondiendo entre mis manos una flor.

No te alejes del recuerdo
de esta imagen que te doy
ese soy yo...

Imagínate que desde niños
yo soy el sol que alumbra en tu jardín
y tu la estrella que guía mi fe...

No te alejes del recuerdo
de esa imagen que te doy
ese soy yo.

julio 03, 2013

Dos sueños

Tantos días después de aquel día en el que la incertidumbre se apoderó de las ideas, mi cuerpo cruzó esa puerta hacia la muchedumbre, el sin número de gente que está ahí y no se sabe protagonista de una tarde que no será una más y en la que mi rostro inquieto se encontrará con tu rostro en espera de mi arribo -como siempre yo llego después - . En ese momento irrepetible pero familiar nuestros rostros cambiarán su expresión habitual en sonrisas, comisuras que se imitan como si se miraran en un espejo.

No podría explicar que es lo que sucede en mi cabeza y en mi corazón, o tal vez si podría pero no importa porque ya lo sabemos. Algo diferente en vos y algo eterno en mi hace que las diferencias no sean importantes ni ahora ni en toda la eternidad que queda por delante.

Pronto nos daremos cuenta que los pies tienen memoria y conocen el camino por lo que podemos hablar sin parar ni mirar hacia donde vamos. Y tan natural es el recorrido que cuando nos queremos dar cuenta estamos sumergidos en un mar de palabras y llenos de coincidencias que impiden distinguir si esto está pasando hoy, si pasó hace un año o si realmente pasará en unos años más.

Todos esos testigos que nunca tuvimos y que tal vez no comprendan si esto está pasando ahora, hace un año o si nunca dejó de pasar entenderán que lo que es siempre será.

Siempre el primer día será el que tenga todas las horas, porque después los que sigan transcurrirán como minutos que duran menos que sesenta segundos, todo el tiempo se va. Pero antes que eso suceda otra vez estamos riéndonos en un lugar lleno de música, lleno de noche, lleno de nosotros, ausente de todo el vacío… el  vacío que es pensar y no sentir, todo estos sueños sin saber que…

… menos de una semana después, los lugares se invierten y yo tomo el camino que vos siempre tomas y yo no conozco, pero la que espera de vuelta sos vos, porque yo siempre demoro. Intento un intento pequeño y poco efectivo de cambiar la espera y el sueño de este sábado por una sonrisa de las que vengo a buscar. Pero de nuevo es uno de esos chistes, yo creo que ya lo adivinaste. Pocos minutos después estamos en un lugar donde somos cómplices, donde nos parecemos, donde se empieza a tejer esta visita incomparable.


Algo que nunca había pasado hasta hoy está sucediendo cada minuto en este lugar que yo no pisaba hacia tanto y que sabés que solo existe si estas vos para esperar, para guiar, para reír, para soñar, para dormir, para mirarme con esos ojos inigualables, que no cambiaría por nada y que iluminan todos estos sueños, llenos de amor, de donde nunca me quiero ir y a los que siempre estoy volviendo, de alguna manera.