marzo 16, 2012

Animé

Seis años después de aquella vez, seguís mirando al suelo cuando me siento al lado tuyo al verte sola apartada de los demás. Me respondés con una casi imperceptible vocecita que no quiere ser escuchada y contesta un poco por obligación, un poco por cariño. Toda tu tímidez te envuelve y yo que te quiero y te veo muy de vez en cuando busco y rebusco la frase que te saque de ese estado de apocamiento, de vergüenza.

Te pregunto las mismas cosas siempre y siempre me respondes con frases finitas, incontinuables, pequeñas... y me acuerdo de aquella vez, hace 6 años cuando me mirabas desde la otra punta de la mesa y no respondías a ninguno de mis llamados, y evitabas mi mirada y fingías no darte cuenta que intentaba llamar tu atención.

Aquella vez, decidí no esperarte más y te fui a buscar yo. Llegué hasta tu lado y mirabas el suelo. Y fue entonces cuando te dije "¿Querés tomar un helado conmigo?.

Tenías dos años y levantaste la mirada y me miraste con tus ojitos de animé... sonreíste y me dijiste "si". Yo ya sabía que te iba a querer por siempre, vos me diste la mano por primera vez, primita preciosa.

1 comentario:

no le pidas peras al olmo no le pidas peras al olmo